Después de mucha preparación y de varias idas y vueltas, se concretó el soñado viaje a Rosario con los chicos de 4º y 5º grado!.
Salimos muy temprano por la mañana y tras un viaje que pareció larguísimo, llegamos a nuestro primer destino: la Ciudad de San Lorenzo, específicamente al histórico Convento de San Lorenzo y al “Campo de la Gloria”, el escenario del Combate de San Lorenzo.
Allí, tuvimos un interesante charla con un granadero que nos describió el uniforme histórico y nos explicó para qué servía cada cosa que lo compone. Luego, hicimos una recorrida por el Convento y visitamos las distintas celdas en las que se exhiben el patrimonio histórico del mismo.
Los lugares más interesantes fueron el cementerio (donde descansan los restos de algunos de los soldados que murieron en el combate y los restos del creador de la marcha de San Lorenzo) y el “refectorio”, que era adonde comían los sacerdotes y en el que se atendieron los heridos tras el combate.
Luego, cruzamos la avenida hacia el “Campo de la Gloria”. Fue muy emocionante darnos cuenta de que estábamos pisando el mismo suelo en el que combatieron San Martín y sus granaderos.
Tras recorrer el campo de batalla y observar el monumento y el retoño del “pino histórico”, salimos hacia la Ciudad de Rosario. Al llegar, almorzamos en el Parque Independencia y jugamos un rato frente al Museo Histórico Provincial y a la sombra de las tribunas del estadio de Newell´s Old Boys.
Y después partimos hacia el Monumento a la Bandera.
Ahí fue todo emoción, sorpresa y admiración: lo imponente del monumento, las esculturas, la altura de la torre y la sensación de ser, un poquito, testigos de nuestra historia y protagonistas de un momento inolvidable, nos dejaron sin palabras. Al menos por un ratito…
Recorrimos y observamos y escuchamos con mucha atención las explicaciones y las historias que nos contaban los guías sobre los diferentes espacios del monumento: la torre, el patio cívico, el propileo, el pasaje juramento y la Galería de las Banderas de América.
Luego tomamos la merienda en la Costanera de Rosario y emprendimos el viaje de vuelta hacia Buenos Aires.
Y así, tras un larguísimo pero emocionante día, terminó nuestro viaje Rosario. Volvimos luego de haber aprendido algunas cosas nuevas sobre nuestra historia.
Hubo mucha gente que nos ayudó para concretar este sueño, pero queremos agradecer especialmente a las familias que confiaron en nosotros y nos apoyaron incondicionalmente, y a la Asociación Cooperadora de nuestra escuela que, una vez más y como siempre, estuvo desde el comienzo ayudándonos para que esto saliera tan bien como salió!
Ricardo Aresta /maestro de 4º y 5º